miércoles, 31 de marzo de 2010

Me voy


Mañana termina la mudanza, es que cuando la situación reclama cambios, hay que hacerlos de raíz, si no no vale.

Espero ser capaz de bancarme todo lo que se viene, creo que sí, de partida por que son situaciones que yo quise así y que, de cierta forma, me las tendré que aguantar no más. 

No hay mucha claridad respecto a que escribir, quizás las buenas ideas para una entrada en este blog ya están embaladas en alguna de las cajas que me llevo, pero bueno... este año ha sido extrañísimo, se me ha hecho eterno, estoy agotado y vamos recién a empezar abril. No por obligaciones ni físicamente, es estar agotado, no cansado, es terremoto y vendaval de noticias paupérrimas, es encontrarme un día caminando desde la rotonda Perez Zucovich hasta el puente Pío Nono para que el rato pasara y con la música fuerte con los audífonos aún más rojos que de costumbre a todo lo que dan, para no escuchar una sola mala noticia más, que hubiese sido, como dice mi madre: "la gota que rebalsó el vaso". Con ganas de mandar todo a la mierda pero paradójicamente no fuí capaz de hacerlo por falta de ganas, es entonces ese estado de bajón no tanto reactivo sino también defensivo, ya que enfrentar una situación como aquella más motivado hubiese sido sin duda más reactivo = lamentable = imbécil. Afortunadamente nada de eso, el bajón pudo más y la parálisis exigía un trabajo de recuperación o pre-temporada para volver a funcionar, de no haber sido así el sistema hubiese colapsado. 

No creo en las compensaciones, porque no creo que la vida pueda definirse como justa, la vida es la vida, la justicia es otra cosa, o acaso "el zafrada" merecía ser famoso por lo que le pasó o evocar ternura por que habla como el horto, como el 80% de la gente, que recibe educación como la mierda? 

No no la vida no es justa no, mucho menos se dedica de compensarte, uno hace las cosas y hace que las cosas le pasen, por lo que generalmente y volviendo a esa idea de defenderse, uno es capaz de detenerse; ver que está funcionando mal y, si está dentro de sus capacidades, arreglar la situación. Y así es que ahora todo decanta en buenas nuevas, en claridad, en buenas decisiones, comienzan a solucionarse los temas de cada uno y finalmente los temas de todos. Negocio familiar = avanzando, práctica = encaminada, trabajo = conseguido, Departamento = pintado. No se trata de nueva vida, sino de un nuevo momento, así es que momento!, allá voy!!!

Antonio Varas 1414 departamento 95, con Sebastián y Daniela, con las sillas rojas de felpa y tornamesa en el living

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