sábado, 12 de septiembre de 2009

Sin Perdón

No no, no es directamente lo que el título puede hacer creer, no es una conmemoración del once, cada cual lo hace como quiere. El tema del cual quiero escribir (desde hace un tiempo ya) y a partir de una conversación con una amiga (la Javi).

Hay toda una generación, hoy en día mayores de 50 años, algunos de ellos nuestros padres, tíos, profesores, etc. que en una u otra circunstancia no son capaces de reconocer sus errores, o de hacerlo declarativamente, es decir pueden llegar a darse cuenta, comenzar a sentirlo (que la cagaron) pero aún así en ese momento en que uno respira hondo y dice, perdón, lo siento, dis-cúlpa-me, esta gente (no toda obvio) hace una especie de sacudida de la cabeza y se mantiene tercamente en su posición y se convencen de que la están rompiendo.

Por qué podría pasar esto? porque no se atreven a reconocer un error frente a alguien más joven, menos poderoso, o tu propio hijo? a todos nos apesta ver que no tenemos la razón, pero hay niveles, como en toda equivocación y no te puedes equivocar tanto como para no llegar a reconocer tu error nunca y que prime el orgullo . Básicamente creo que se debe a que (si hacemos las matemáticas como dicen los gringos) esta gente, pongámosle 55 años como media hace 36 años, cuando se estableció el régimen militar tenía 19-20 años y frente a sus narices se implantó un sistema de llevar un país en el cual no había que dar explicaciones, pedir permisos, justificar sus acciones, ni mucho menos arrepentirse de ellas, todo esto por parte de ellos, claro.

Entonces, sin afán de justificarlos, puede llegar a entenderse por que esas personas, como nuestro padres, a veces sean mas tozudos que un padre que uno se quisiera o el padre que uno desearía ser, y que sobretodo después de un problema, a las horas, días o semanas (dependiendo de la gravedad del altercado) se te acercan nuevamente, como si nada hubiese pasado y sin detenerse a reflexionar acerca de lo ocurrido y si uno se lo dice "oye, no te das cuenta de tu parte de culpa en lo que acaba de pasar" pueden pasar dos cosas, se arman de nuevo y se arma de nuevo la gresca o dicen si si ya ya "no toques ese tema, no quiero verme vulnerable" y queda como en un perdón mega implícito, que quizás a uno le conviene entenderlo de esa forma y nunca fue más que volver a una relación que por una u otra razón les conviene y les incomoda de sobremanera que esta esté tensa y no poder recurrir a ella de la forma "normal".

Aprenda a pedir perdón señor/a le iría mucho mejor buscando votos, con su sistema de transporte público, siendo padre, profesor, tío etc. donde está el miedo en que no le van a creer? en que se puede ver vulnerable? puras estupideces, si uno lo piensa bien, no son más que eso. A mi no me molesta pedir perdón, lo hago cada vez que lo considero necesario y a veces me encantaría que me hayan pedido perdón más veces o mas tempránamente que lo que lo han hecho, y esto ya no se remite a gente de 5o y tantos, no no!.

Es sano reconocer que uno se equivoca, no repara el daño pero hace ver a la otra persona que uno no es tan imbécil como lo están pensando en ese momento, que uno si conecta con la realidad y es capaz de descubrir las malas acciones incluso en sí mismo, creo que te hace una mejor persona, menos orgullosa y mucho mas consciente de que siempre se está aprendiendo y que a cada rato podemos cagarla.

Es malo cagarla pero es peor cuando uno sabe que lo está haciendo y aún así no se hace nada por que la otra parte involucrada se entere que uno lo sabe y trata de cambiarlo o no pudo y lo siente o que lo hizo por que mas que estar cagándola te está cagando a ti y esa era la idea desde un principio.

Ligo el tema de la dictadura con esa generación, por que he visto en otras personas (de otras edades) que no tienen esos problemas, que no les cuesta o no se siente que está mucho en juego al pedir perdón, obvio que estoy siendo pre-juicioso y estoy general-izando pero claro, si uno no hace esas cosas entonces no hay punto de partida y ojalá algún día se pueda derribar este y miles de otros prejuicios, algo así como falsearlos a todos y cada uno de los prejuicios, con otros nuevos y no se termine nunca el ciclo.

1 comentario:

  1. Sabes, el otro día me quede pensando con respeto a este tema y la teoría que me habías planteado, creo que en este momento podría agregar una observación que tiene relación con el origen de la terquedad de estas generaciones, porque si bien el golpe militar afecto a miles de personas, también hay que contemplar la forma en como a esos niños se les crió, muchas veces con mucha agresividad y violencia física y psicológica, donde la autoridad estaba basada en el "temor" o "terror", entonces los padres al final pasaban a ser unos tiranos y dictadores... algo que efectivamente se puede haber reactualizado con el golpe, y por ende, dejó huella en la psiquis y en el soma

    Besos!

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